jueves, 18 de marzo de 2010

Consulta #22: Mi hija no quiere pasar tiempo con su padre

Consulta
Tengo una hija de 13 años y nunca estuve casada con su padre. El me pasó siempre la pensión de alimentos, que yo solicité por vía judicial cuando la niña tenía 3 años. Desde entonces acordamos seguir el régimen de visitas que suelen dar los jueces: ella se va con él un fin de semana cada 15 días y la mitad de las vacaciones (de esto no hay sentencia, es acuerdo). A mi hija nunca le gustó ir con su padre y sigue sin gustarle, quizá porque no había habido convivencia con él aunque sí mucho contacto. Especialmente es duro para las dos el periodo de vacaciones de verano, que es muy largo (un mes). Ahora me pregunta continuamente hasta cuando tiene que seguir yendo con su padre. Lo que le molesta mucho es ir a su casa y pasar allí el fin de semana o ir con él de vacaciones, no es que no lo quiera ver. La pregunta es: ¿en caso de que ella se negase a ir con él y yo la apoyase, qué podría hacer él? ¿Podría obligarla de alguna manera o pleitear para llevársela? -Covadonga.


Respuesta
Querida Covadonga, la situación que usted nos plantea suele producirse con frecuencia cuando los hijos alcanzan la adolescencia, pero el origen de esa reticencia de los hijos a pasar tiempo con el padre (o la madre) con que no conviven puede ser debida a causas diversas, por ejemplo: poca calidad de la interacción cuando están con su otro progenitor, que algún miembro de las dos familias pueda estar haciendo comentarios despreciativos o criticos hacia usted o hacia su padre, o simplemente que prefiere quedarse en su domicilio habitual porque es donde tiene planes de fin de semana con amigos.
Por lo que usted nos cuenta, su hija no tiene nada grave que reprocharle a su padre, pero "no le apetece" pasar tiempo con él y, en este sentido, yo le pediría, Covadonga, que usted valorase la importancia del privilegio que para su hija supone el poder contar con una madre y con un padre. Un padre que, por cierto, lleva demostrando su deseo de pasar tiempo con su hija y cumpliendo sus obligaciones los últimos diez años.
Comprendo que usted y su hija estén muy unidas, pero yo le pediría que usted reflexionase sobre el papel fundamental que su padre está jugando y jugará en la vida de su hija y, además, que usted apreciase en su justa medida la colaboración que él le está prestando en su crianza.
De todos modos, como comprendo que su hija pueda estar protestándole, me permito solicitarle que pida ayuda profesional para que usted y su hija puedan averiguar a qué se debe realmente este rechazo a pasar tiempo con el padre y, si finalmente se confirma que no hay ninguna justificación de peso, yo le sugiero que con ayuda del psicólogo hagan comprender a la menor que no siempre podemos hacer todo lo que nos apetece y que los deseos y derechos de su padre tambien cuentan.
Por último, Covadonga, me pregunta que si puede usted con su hija pedir a un Juez el cese de estas visitas y mi respuesta es que, efectivamente, esto es posible y cualquier abogado podría asesorarla. No obstante le reitero en la conveniencia de tomar una decisión que beneficie a su hija, ya que mantener el contacto con un padre adecuado es una ventaja para cualquier persona.
La saludo muy cordialmente.

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